viernes, 20 de mayo de 2016

UNION NUSEFISTA

Fue lo que sucedió el día 29 de abril de 2016 en la Institución Educativa Técnica Nuestra Señora de Fátima donde estudiantes, padres, docentes y directivos todos con el mismo latido y la misma ilusión esperaban culminar con éxito unos de los eventos más importantes que se realizan anualmente en la institución: La Inauguración de los Juegos Intercursos, ceremonia en la cual se da apertura a la realización de encuentros deportivos entre estudiantes de distintos cursos. Es así como ese día, cada grado (del menor al mayor) marcha conjuntamente alrededor de la cancha y después en un acto solemne, se enciende la llama olímpica para pronunciar el juramento del deportista. Luego y ya para finalizar se inician con los shows de teatro o coreografía que generalmente los grados noveno, décimo y once tienen preparados con días, incluso meses de antelación. Pero más allá de todo este protocolo, este evento tiene un significado más profundo para quienes verdaderamente son Nusefistas de corazón, porque más que una celebración, aquel día, fue un momento de suma UNION, la cual se reflejó en cada rostro, cada sonrisa, cada abrazo, cada corazón…

Sin embargo, son muchos los obstáculos que se presentan sin compasión y de todos los tipos en el camino para llegar a ese tan esperado día; este año no se hicieron esperar, no obstante, al final todo salió bien y contar todo lo que pasó este día desde el principio sería una historia realmente extensa más si incluimos sus antecedentes. Pero, hay que recalcar que antes, mucho antes de la llegada de la inauguración, problemas de envidia, dineros, estrés, cansancio, etc. se reflejaron en el aire de la institución y todo porque hubo desunión, dispersión  entre todos aunque en el momento nadie lo quisiera aceptar. En efecto, es esa misma preocupación por los juegos que todos se separan y cada quien se va yendo por su lado  pero al final todos se encuentran en el mismo día, en la misma cancha con el mismo ritmo cardiaco y aquellos problemas que los alejaban simplemente se desvanecen por la emoción del momento. Una fuerza nusefista hace que el tiempo se fusione con el cielo para que ni el pasado ni el futuro en aquel instante importen…la flor de la unificación se abre y el olor a alegría se esparce en cada rincón y ya no queda más que muchos estudiantes, todos gritando en una sola voz y por una sola institución.


Más o menos es así como se vivió la inauguración este 2016, con sus pros y sus contras pero con la satisfacción de una experiencia grata para recordar. Días como aquel, NUSEFA no puede olvidarlos ni nosotros olvidar las enseñanzas que en cada uno dejo. Por lo demás, hay que adelantarse de los trabajos que no se hicieron y sobrevivir al primer corte académico del segundo periodo pasando todas las evaluaciones.

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